27 agosto 2007

Vuelvo a dormir diez horas de un tirón

...yo me vuelvo sin nada y con silencio a este océano, hoy naranja
y tibio como el líquido amniótico que bañaba mis siestas.
Sabéis cuánto me place echar una cabezadita entre bastidores.
Ahí os dejo con vuestro desembarco de Normandía diario.
No me despertéis hasta que la función y el mundo acaben.

Jesús Jiménez



Me dijo que había permanecido encerrado
durante nueve días y nueve noches
en su casa,
escribiendo.
Parecía sentirse orgulloso, y me alegré por él.


Más tarde,
caí en la cuenta
de que había permanecido encerrada
durante noventa días y noventa noches
en mi casa,
arrojada en el sofá
mirando las aspas del ventilador del techo
girar y girar.


Por primera vez después de noventa días
y noventa noches,
hoy no he encendido el ventilador;
y sus aspas, en su inesperada quietud,
han vomitado estas palabras sobre mí:
Quizá este tiempo no haya sido en vano






Imagen: Algún lugar de Menorca. Por cierto, hay una pequeña celebración en la cocina, espero que la disfrutéis. Un abrazo a todos. Si queréis leer el poema completo de Jesús Jiménez, aquí lo tenéis.