Y ahora, por fin, toca presentarse.
Después de estos días febriles de creación de este blog, parece que voy sintiéndome medianamente satisfecha con la imagen que desprende. Seguro que en días futuros le hago más cambios, pero en general, va estando.
Y es que, claro, parece que la creación de un blog va a ser la cosa más sencilla del mundo, y desde esa ignorancia se arranca. Pero luego, una comprende que no es así. Que ni le gusta que aparezcan los enlaces en inglés, ni la letra tan pequeña, y ni una sóla foto. Y ala, a investigar por ese entresijo que llamamos internet, maravilla de las maravillas, a encontrar las respuestas a todo aquello que queremos cambiar.
Tremenda revolución la de internet, aunque suene un poco obsoleto decirlo ahora. Sin embargo, cada día me sorprendo más y más de todo lo que voy encontrando. Y de todo lo que encontraré. Y de todo lo que no encontraré, porque algún día envejeceré y dejaré este mundo. Y se me habrá acabado el tiempo. Y no podré seguir navegando, al menos por estos mares...
Y hablando de mares...
El nombre de mi blog es Durmiendo a mares. Me encanta jugar con las palabras. Me encanta. Durmiendo, soñando, anhelando, pretendiendo... todas tienen, en algún aspecto, la connotación de querer alcanzar, de querer cambiar algo del presente, del aquí, por algo que está más allá, más, más allá. Eso me gusta mucho, si hay algo que soy, es una buscadora del más allá en las cosas diarias, en los pucheros, en las señales, en los pájaros que cantan.
Y a la vez, sueño con dormir y descansar. Aquí y ahora. Si puedo dormir 10 horas no dormiré 8. De ahí el juego.
No sabía muy bien si tendría algo interesante que compartir, o de qué hablar. En estos días, he comprendido que eso da igual. Lo importante es disfrutar "haciendo". Y en estos días, como decía, de febril creación, he disfrutado. He disfrutado, y mucho. Como hacía tiempo. Para mí, esto ya es motivo suficiente para seguir adelante con este blog. Creo que no escribo tanto para los demás como para mi asentamiento, para dar coherencia a esa maraña que enreda mi mente, que enreda mi vida, y dando orden, priorizando y categorizando, una va comprendiendo que tiene algo que decir, que no está tan vacía como pensaba y que el día a día de una mujer perdida en la gran ciudad, puede tener su interés. De repente, recupero esto de mí. Y resulta tremendamente alentador. Aunque también resultará alentador tener visitantes. Ojalá lleguen, y muchos, y me lo hagan saber, seguro que es muy gratificante el compartir.
La página principal es ésta, durmiendo a mares. Y en ella, simplemente iré trasmitiendo mis reflexiones, mi día a día. Por así decirlo, será la página más personal, más íntima. Pero además, hay varias secciones en el blog.
En una de ellas comparto las recetas que triunfan en casa, hechas con productos biológicos, y en su mayoría, sin incluir ni trigo, ni lácteos. Este puede ser un aporte interesante, ya que a veces acuden a mí personas que no saben cómo ni qué comer para que su organismo esté sano, y sin tener que renunciar a las exquisiteces. Yo soy una gran comedora. No de cantidad (tampoco me quedo corta) pero sí de calidad. Y durante años me he preocupado en modificar las recetas clásicas por recetas alternativas con ingredientes más saludables. Ojalá gusten. Poco a poco irán apareciendo recetas nuevas.
Y la segunda sección está dedicada a la palabra. Exclusivamente para mi deleite y para quien lo quiera compartir. Me fascina lo que trasmite el lenguaje, cómo una frase puede hacernos vibrar, emocionarnos, reir, llorar... Desde niña he llevado conmigo un cuaderno donde apuntaba las frases que me llamaban la atención. Desde el diálogo de una película, a un poema, a un rótulo en la calle. Se puede decir tanto y nos solemos comunicar tan mal...
Gracias a Chema, por su apoyo y su amor, y por convertirse, tantas veces, en los reyes magos.
Gracias a Blogger, al fin y al cabo, la plantilla básica y la posibilidad, es de ellos.
Gracias a Carolina Herrera, por su fantástico blog el Blog de los Blogs, sin el cual, creo que no hubiera sido posible.
Y gracias a todos los que, alguna vez, vengáis a visitarme.
Queda abierta la puerta. Comienza el blog. Desde aquí, ahora que su imagen, de alguna manera, me refleja.
Ojalá alguien se una al sueño. Para mí, será un placer. ¿Te vienes?
Paula
27 agosto 2006
A modo de presentación del blog
Publicado por Paula a las 12:40 p. m.
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5 comentarios:
Hola Paula,
Espero que te vaya de fábula en ésto de los blogs. A mi me dió hace unos meses y creo que he dedicado más tiempo a aspectos técnicos que a contenidos. Lo cierto es que no tengo claro que me mueva más, si el deseo de aprender a manejar un blog o expresar ideas o sentimientos.
Desde ya que te tendré en mi lista de amigos.
Un abrazo
Muchas gracias, Mota. Yo también le he dedicado mucho tiempo a aspectos técnicos, pero bueno, ahora, vamos a ir contando cosillas...
Un abrazo para ti tambien
Hola, Paula. Me asomo aquí desde tus amables palabras en mi blog y, leyendo, leyendo, veo que tenemos intereses comunes. Así que seguiremos viéndonos. Y compartiendo recetas, espero.
Un abrazo.
Este rincón que has creado parece muy acogedor; seguro que voy a meterme en él más veces. Enhorabuena.
besos, Erika
Vuelve cuando quieras, por aquí seguiré
Besos para ti también, Erika
Paula
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