01 septiembre 2006

¿Somos lo que aparentamos o somos lo que escondemos?

Una llega a una edad en la que empieza a sentirse un poco extraterrestre. Yo me he sentido así toda mi vida, lo confieso, pero ahora, digamos, que lo acuso más, sobre todo, porque algunos días, posiblemente en un ataque de soberbia desmedido, de veras que creo que los extraterrestres son los otros.

He comprendido que cuando una llega a los treintaytantos, tienes que cumplir una serie de requisitos para ser admitida en sociedad. Digamos que es como la puesta de largo. Si no es así, te admiten igual, a ver qué remedio, que para eso vivimos en democracia y tal y tal, pero es otro rollito. Digamos que si no cumples estos requisitos, eres un poco... rara.

Esta es la lista introductoria de requisitos que he elaborado así, a voz de pronto, aún a sabiendas que la retaila que me dejo es bien larga.

REQUISITOS PARA SER ADMITIDA EN SOCIEDAD

1. Tienes que tener pareja, evidentemente, con papeles, como los inmigrantes. Esto significa que te tienes que haber casado, como mínimo, por lo civil, aunque lo suyo es casarse por la Iglesia, sobre todo, por dar gusto a los padres, oye, que son los que pagan(aunque sea la primera vez que la pisas, y no tengas ni idea de qué va la religión católica, y no tengas el más mínimo interés en saber de qué va, además) Sobra decir que tienes que ir de blanco, por eso de la virginidad (en fin...), y con las flores de la pureza, e invitar a cuantos más mejor, sobre todo, a todos esos parientes que ni conoces, y a los primos con los que no te hablas y además hay que celebrarlo en un restaurante bien aparente, donde saquen comida como para un regimiento, aunque luego haya que tirar la mitad, que oye tú, un día es un día y luego nos vamos de viaje de novios a un pais exótico que para eso es la luna de miel, y nos hacemos reportaje de fotos, y video y nos cortamos la liga, y la corbata y... cuidadín con quejarte, que es el díamásfelizdetuvida y si te quejas es porque no me quieres...

2. Tienes que tener hijos (que si no, se pasa el arroz). Y al fin y al cabo, todo el mundo los tiene. Y el que no, por algo será.

3. Tienes que tener una hipoteca. No importa que los precios estén completamente desorbitados y que te tengas que comprometer para 30 años, no importa que estemos destrozando el ecosistema, y que haya un montón de pisos vacíos con los que se especule, lo importante es tenerla y quejarte todos los meses de que no sabes si vas a llegar. Y como todo el mundo compra, pues claro, hay que comprar. El alquiler es tirar el dinero.

4. Tienes que tener trabajo fijo reconocido. Lo importante es que sea fijo. Y si te obligan a hacer horas extras, mejor. Da igual si te gusta o no, si se acerca mínimamente a lo que soñabas para ti hace años, no tienes tiempo de pensar en esas sutilezas, total, eso de trabajar en lo que a uno le gusta es para privilegiados, y además tú no tienes tiempo para darte cuenta de si tu trabajo te satisface o no porque hay que pagar la hipoteca, y mantener a los hijos y llegar a fin de mes. Y pagarse un terapeuta. O un psicólogo. O un psiquiatra. O los antidepresivos, o los vicios para olvidar, o para recordar que sigues vivo. Aunque esto queda dentro del fuero interno, dentro de ese territorio que no se cuenta ni se comparte.

5. Es obligatorio tener un supercoche: da igual el precio de la gasolina, y del seguro, y de las reparaciones y que no haya sitio para aparcar en la ciudad y tengas que dar vueltas y vueltas durante horas, aunque es cierto que en bus, o en taxi, llegarías antes y sin complicaciones, pero claro, ir en bus, por Dios, con el supercochazo que tenemos, o en taxi, con lo que cuesta la bajada de bandera...

6. Tienes que celebrar la navidad con la familia, y contar lo mucho que los quieres y lo bien que te llevas con ellos aunque no puedas ni verlos, porque, al fin y al cabo, tú eres diferente, pero que vas a hacer si es tu familia, y da igual que las navidades las haya creado el corte inglés y ahora haya que regalar en NocheBuena porque viene Papa Noel (yo cuando era pequeña, ni existía), y luego en NocheVieja, y tengas que salir y celebrarlo en un cotillón, y de largo, y comprarte un supervestidazo y además te tengas que ir de cena con los de la empresa, sobre todo con algún compañero/a petardo que no lo aguantas, pero claro, como van todos, pues tienes que ir que si no... Y además hay que regalar en Reyes Magos, y hacer el amigo invisible y luego, cuando ya has hecho un pelín de sangre y puedes tragar saliva,(esto no lo cuentas, tú en realidad, vas sobrado) te vas a París para celebrar el día de los enamorados. Y después la semana Santa. Y después el Puente de Mayo. Y hay que regalar en el día de la Madre, y del Padre, y del Espíritu Santo. Amén.

7. Y tienes que irte de vacaciones en verano, si es posible, aprovechar la operación salida o la operación retorno, ahi, todos junticos, camino al mar, donde tendrás que levantarte a las 8 de la mañana, ¡en vacaciones! para encontrar un cubículo en la arena donde dejar tu toalla y estés tan apretujado que recuerdes tu puesto de trabajo con añoranza y desees volver tan rápidamente como se pueda...

8. Ah¡¡¡ Se me olvidaba, de tan evidente que es: Si eres chica, tienes que llevar mechas, y mantenerlas, rizarte el pelo si lo tienes liso y alisártelo si lo tienes rizado, hacerte limpiezas de cutis, y la manicura francesa, y la pedicura, y estar a dieta continuamente por la operación bikini, que ahora dura todo el año, y aparentar diez años menos, y tener dos tallas más de sujetador, y dos menos de cadera, y rizarte las pestañas, hacerte la fotodepilación y operarte la celulitis, y ponerte botox y...

Y...
Y yo leo la lista de requisitos y simplemente...

Paso

Así que, volviendo al principio...

¿somos lo que aparentamos o somos lo que escondemos?

13 comentarios:

Javier López Clemente dijo...

Hola Paula.
Primer vista y uffff ¡vaya repaso!
No tengo dudas, estoy contigo pero como no somos perfectos...
1 Tengo pareja y nos casamos por la iglesia cuando mi condición de agnóstico es bien conocida, yo en este caso lo hice por mi mama.
2 No tengo hijos pero... eso es otra historia.
3 Tengo hipoteca desde hace un año, creo que bastante razonable para como están los tiempos, en mi caso a veinte años. Siempre he vivido en piso de propiedad.
4 Tengo trabajo fijo, ¿me gusta?, supongo que me conformo que no deja de ser otra manera de renunciar a lo que soñaste. Otro tema es si recuerdo esos sueños, todos de grandeza jejejeje. No, no me gustan las horas extras, intento vivir con el salario mondo y lirondo. No tengo terapeuta, psicólogo y no tomo antidepresivos (si exceptuams alguna cogorza que otra)
5 No tengo supercoche (ford escord con trece años) Me lo quiero cambiar pero será uno de su misma gama. Cuando voy al centro suelo coger el 30 o el 22
6 No me gusta la Navidad, cada vez me gusta menos. La celebro en familia, alterno la mía con la de mi mujer. Algúnos años la paso trabajando.
7 Las vacaciones en la playa las descubrimos hace poco tiempo, me gustan pero sin aglomeraciones. Nunca me levanto a las ocho.
8 Mi pelo jajajajaaj no da para mechar, recogidos, rizos o decoloraciones. He aprendido a querer a mis canas. Eso sí, tengo un mínimo de cuidados: Nivea for men para el cutis.

¿somos lo que aparentamos o somos lo que escondemos?

Es una pregunta complicada. Algunas veces soy lo que escondo y la mayoría de ellas lo que muestro.
¿Por qué a veces escondemos lo que somos? esa quizás sea la cuestión importante, ¿vale la pena hacerlo? ¿es "legal" hacerlo?
Si reconocemos la selva en la que nos movemos tal vez sea imprescindible camuflarse de vez en cuando para salvar el pellejo.
Un saludo.

Paula dijo...

Hola Javier

Yo también estoy contigo en que hay que camuflarse para sobrevivir en la jungla.

Pero de ahí a vivir la vida como si estuviera prefabricada... a eso es a lo que me refiero, a cumplir etapas porque sí, simplemente porque hay que cumplirlas, porque todo el mundo las hace, sin pensar en qué quiero o qué me hace estar mejor. Hay tantas alternativas ¿verdad? De todas formas, el peso social está ahi, y hay que vivir con él si no cumples los requisitos.

Mil gracias por la visita y por el comentario, yo también intento ser lo que muestro, aunque a veces lo escondo, jajaja

Espero verte de vuelta. Un saludo

gaia56 dijo...

Somos rehenes de nuestras palabras y dueños de nuestros silencios, dijo no sé quien... y es cierto.
Soy casi siempre lo que quiero ser, me gustaría ser mejor... eso es tener más éxito? ser mejor según los roles previamente establecidos? mi respuesta sincera es no, pero la sociedad nos atrapa.
Tal vez lo más difícil es estar contento con uno mismo.

Paula dijo...

En eso estoy de acuerdo completamente contigo, en que lo difícil es estar contento con uno mismo.

Ahora bien, yo creo que el reto es fascinante...

Un saludo, y bienvenida

El detective amaestrado dijo...

¿Y no será que la vida necesita una mínima dosis de fingimiento?¿No lo hacemos todos de manera mas o menos consciente?

Paula dijo...

¡Vaya que si lo hacemos!!! Pero de fingir a creernos el personaje...

bienvenido, detective amaestrado. Gracias por tu visita

Paula dijo...
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Javier López Clemente dijo...

Es cierto Paula, una cosa es fingir lo imprescindible y otra creerte el personaje, y ahí fue donde me acordé de la canción de La Lupe:

Puro teatro - LA LUPE

Igual que en un escenario
Finges tu dolor barato
Tu drama no es necesario
Ya conozco ese teatro

Fingiendo,
que bien te queda el papel
después de todo parece
que es esa tu forma de ser
Yo confiaba ciegamente
en la fiebre de tus besos
mentiste serenamente
y el telón cayo por eso

Teatro,
lo tuyo es puro teatro
falsedad bien ensayada
estudiado simulacro

Fue tu mejor actuación
destrozar mi corazón
y hoy que me lloras de veras
recuerdo tu simulacro

Perdona que no te crea
me parece que es teatro

Teatro,
lo tuyo es puro teatro
falsedad bien ensayada
estudiado simulacro

Fue tu mejor actuación
destrozar mi corazón
y hoy que me lloras de veras
recuerdo tu simulacro

Perdona que no te crea
me parece que es teatro
Perdona que no te crea
Lo tuyo es puro teatro


Recomiendo la excelente versión de Falete.

Anónimo dijo...

hola Paula!
tengo mucho teatrillo a mis espaldas, un día decidí "emitir" siempre en versión original, realmente cuando hago y digo lo que meapetece y pienso es cuando mejor me siento.
Volveré...un saludo

Paula dijo...

Hola Maite, y bienvenida...

Emitir en versión original, no suena nada mal, la cuestión es el tema de los subtítulos, para que te entiendan.

Vuelve cuando quieras, estaremos encantados con tu visita

neoGurb dijo...

Supongo que prácticamente todos caemos en alguno de los síntomas que cuentas, es casi inevitable, por mucho que intentemos ser conscientes de lo que realmente queremos, que al menos en mi caso no coincide con lo de la mayoría.

Preferiría que se me viera como un extraterrestre por el hecho de no adaptarme a las exigencias del guión ("déjalo, si es que con esa piel de color verde no se le puede pedir más"). Pero lo chungo del tema es que cuando vas por libre y dejas de hacer tu papel de pieza de lego perfectamente adaptada, el resto de las piececitas consideran que haces mal, y sobre todo consideran que eres un amargado o un sociópata o que lo haces no porque seas distinto, sino porque te gusta llevar la contraria. Todo menos admitir que tal vez no seas exactamente de este planeta.

Paula dijo...

¿Sabes lo más curioso de todo?

Que en realidad, todos somos de este planeta. Lo que no acabo de entender es por qué tenemos que intentar parecernos tanto, con las maravillas que esconde el ser humano.

Yo me sigo resistiendo, aunque a veces, sea sólo de palabra.

Anónimo dijo...

Hola Soy Camilo y tengo 21 años, realmente encontre esto buscando otra cosa, pero me resulto realmente interesante la propuesta y lei todos los comentarios me parecieron buenos y me dejo una enseñanza: jaja. No hay que hacer lo que diga la manada sino hacer lo que uno sienta realmente sin perjudicar al otro porsupesto. GRACIAS y saludos !